Ecologistas en Acción denuncia el “preocupante estado medioambiental” del río Mijares
ALTO MIJARES | La sección comarcal de Gúdar-Javalambre
ha remitido un escrito a las autoridades aragonesas para que tome medidas sobre
la situación del río en Olba | Denuncian casos de daños intestinales y en la
piel de personas después de bañarse en las aguas del río durante este pasado
mes de agosto
La asociación de
Ecologistas en Acción de la comarca Gúdar-Javalambre ha presentado este
miércoles por registro oficial un escrito dirigido a las autoridades aragonesas
del Instituto Aragónés de Agua y al Departamento de Sostenibilidad en el que
bajo el lema ‘El Mijares no se toca’ denuncian preocupante estado ambiental y
de salud pública de las aguas del Rio Mijares a su paso por la localidad
turolense de Olba.

En este sentido, se ha
tenido información sobre casos de daños intestinales y en la piel de personas
después de bañarse en las aguas del río durante este pasado mes de agosto,
cuando se daba mucha afluencia turística en Olba y sus barrios, que obligaron a
las personas afectadas a acudir a urgencias.
A partir de la drástica
merma del caudal de aguas de río en la primavera del 2018 debida a la reapertura
del canal hidroeléctrico de la empresa Iberdrola, que va desde el barrio de Los
Pertegaces (Olba) hasta la Central de Los Cantos (Castellón), ha empeorado considerablemente
la situación ambiental y la calidad de las aguas del río.
“Desde hace dos años
nuestra asociación viene advirtiendo y denunciando por escrito este crónico
declive de la calidad ambiental del río ante las autoridades ambientales
aragonesas y ante la Confederación Hidrográfica del Júcar reclamando las
medidas oportunas para su recuperación tal y como estipula la legislación”
“Se constata a simple
vista la merma radical de la vida acuática (con la ausencia de peces y
anfibios, con la imposibilidad de que las larvas puedan desarrollarse), y esta
alarmante situación se viene confirmando en los resultados de diversos estudios
realizados y en los controles y registros periódicos realizados. La pesca
recreativa prácticamente ha desaparecido ante la inexistencia de fauna acuática
y la ruptura de las cadenas tróficas alimenticias”
“Se percibe el mal
estado ambiental del río en relación a la presencia de peces, larvas y
nutrientes, y la tendencia de pérdida de biodiversidad y vida que padece el
ecosistema fluvial del río. Se ha realizado recientemente un estudio por parte
del Centro Ibérico de Restauración Fluvial para la Comarca Gúdar- Javalambre,
cuyas conclusiones se han presentado públicamente el miércoles 7 de noviembre
en Mora de Rubielos, en ellas se realiza un diagnóstico detallado de la
situación fluvial, geológica y sedimentaria del tramo alto río y sus riberas, y
también se hacen recomendaciones muy claras y contundentes necesarias para la
conservación, la recuperación, la rehabilitación y la mejora del estado
ambiental y fluvial del río.
Las causas ensambladas
del mal estado de calidad ambiental, orgánica, química y fluvial de las aguas del
Mijares y el declive de la biodiversidad acuática, que a su vez es indicador
del estado y la calidad de las aguas, no son difíciles de identificar. Según la
legislación europea y sus directivas ambientales y de aguas, traspuestas a la
legislación de los estados, son ilegales las actuaciones que causen la pérdida
y destrucción de los valores ambientales, como es la ocasionada por la enorme
reducción de su caudal natural causada por el desvío de las aguas por el canal
de Iberdrola para turbinarlas en centrales hidroeléctricas que deja al río sin
un caudal ecológico mínimo que permita la renovación de los metabolismos
biogenerativos del mismo.
Además de la gran
reducción del caudal natural del Mijares a su paso por el valle de Olba,
existen otras diversas fuentes de vertidos contaminantes cuya concentración y
daños sinérgicos aumentan con la gran merma del caudal natural del río generada
por la apertura del canal de Iberdrola. También los vertidos sin control ni
depuración incrementan los peligros y las lesiones sobre los ecosistemas del
río y la salud humana. A los vertidos sin depurar o con escasa depuración de
los asentamientos urbanos de Olba y sus barrios repartidos por todo el valle,
se suma la muy deficiente o inexistente depuración de los municipios de la
comarca situados aguas arriba: Manzanera, Mora, Albentosa….
El río también sufre de
posibles vertidos contaminantes legales e ilegales de muy diverso origen: de residuos
industriales de secaderos de jamones; los lodos y purines que se esparcen en
suelos y campos agrícolas, que mediante escorrenterías acaban llegando a los
cauces fluviales de superficie, a los barrancos y al mismo río Mijares, y a su
vez se filtran llegando a los acuíferos; los lodos procedentes de la apertura
de las compuertas de la Presa de Los Toranes; los lodos y detritos industriales
de una fábrica de fertilizantes situada aguas arriba y de una piscifactoría de
esturiones …
Por todas estas razones
solicitamos a las instituciones y autoridades aragonesas que con la máxima
brevedad adopten las siguientes medidas:
1. Que se lleven a cabo
continuados estudios exhaustivos de carácter fluvial, sedimentario, biológico,
químico, y ecológico sobre la fauna acuática y terrestre en el río y sus
riberas, que se establezcan y hagan público estos diagnósticos con seguimiento
periódico y durante todas las épocas del año sobre el estado ecosistémico y
biológico del río Mijares.
2. Que no se renueve la
concesión de explotación de la presa de Los Toranes, y se realice su demolición
bajo las exigencias técnicas y los controles públicos previstos por la legislación.
Las autoridades públicas han de velar por la conservación y la recuperación ambiental
del río, tal y como establecen las directivas ambientales y de aguas y la legislación
estatal y autonómica, aligerando con ello la fuerte presión reguladora y la sobreexplotación
hidroeléctrica que padece el río aguas abajo, que dañan sus ecosistemas y
metabolismos fluviales, sedimentarios y ecológicos.
3. Que se inspeccionen
todas las depuradoras, las balsas de residuos, las actividades industriales y
otras posibles fuentes de vertidos que deterioran el territorio y el capital natural
de la comarca Gudar-Javalambre, para asegurar el cumplimiento de las normativas
legales.
4. Que las instituciones
aragonesas y sus representantes técnicos y políticos intervengan y se personen
ante la Confederación Hidrográfica del Júcar para exigir y asegurar un volumen
mínimo de 3.500 litros por segundo del caudal de aguas, para que realmente
pueda ser un caudal ecológico mínimo que permita el mantenimiento de los
procesos biogenerativos y la recuperación de la salud del río Mijares a su paso
por el municipio de Olba.
5. Que se creen partidas
económicas en los presupuestos de Aragón para el año 2019 con la finalidad de
construcción de depuradoras para cada barrio del municipio de Olba (actualmente
solo está prevista la inversión en una pequeña depuradora para un solo barrio del
municipio), y que también prevean inversiones presupuestarias en otros
municipios de la comarca que carecen de una depuración suficiente de vertidos
urbanos.
6. Que se cree una
partida específica en el presupuesto económico del Gobierno de Aragón para
construir un puente de acceso al Barrio de Los Ramones de Olba, con el fin de
impedir que a causa de las lluvias vuelvan a quedarse aislados los residentes
de dicho barrio, como ha ocurrido recientemente con más de 30 personas ante la
crecida del río. Es muy urgente la eliminación de la obstrucción que ejerce el
actual vado sobre el cauce del río, que además de dañar gravemente su
biodiversidad y los flujos de aguas y de sedimentos, no resuelve la
accesibilidad humana al barrio.
7. Que se prohiban los
vertido de lodos y desperdicios alimentarios procedentes de la Comunidad
Valenciana en el territorio aragonés que se encuentre a menos de 5 kilómetros del
río Mijares.
8. Que el Gobierno de
Aragón se persone en el expediente de extinción de la concesión de la presa de
Los Toranes establecido por la Confederación Hidrográfica del Júcar, que actualmente
se encuentra en periodo de información pública, con la finalidad de convertir todo
el curso turolense del río Mijares en una “reserva fluvial” y permitir con ello
la conservación de este valioso y único capital natural que es la fuente
principal de riqueza del valle y la comarca, en una zona deprimida
económicamente y que padece un crónico éxodo rural.
Comentarios
Publicar un comentario