El interior de Castellón se prepara para una madrugada a -10º

 

Els Ports y l'Alt Maestrat se preparan para una noche muy fría, verdaderamente gélida, en la que los termómetros pueden bajar de los diez grados negativos en muchos puntos. De hecho, estas comarcas pasarán la madrugada bajo el aviso amarillo por la caída del termómetro durante la noche.

Cielo raso, nieve en tierra y ausencia de viento. Son los tres ingredientes idóneos, tal como indican desde À Punt Noticies, y que se contemplan en el interior valenciano para la noche del jueves. Aunque en el interior valenciano son recurrentes las heladas durante el invierno, y de hecho hace unos días en algunos puntos ya se registraban mínimas de cerca de -10 grados e, incluso, en el Peñagolosa el mercurio bajaba hasta los -12 grados, los valores de esa noche pueden ser más bajos.

Estas temperaturas se contemplan precisamente en aquellos municipios que este jueves todavía están cubiertos de nieve. Las máximas de la jornada tampoco se prevén elevadas, de cinco grados en el interior, y la nieve no se deshará con el sol. Esa circunstancia, unida a la ausencia de nubes, porque la borrasca Isaack ya ha pasado totalmente, y de viento, favorecerá a las heladas.

En muchos municipios del Alt Maestrat y Els Ports se han acumulado entre diez y veinte centímetros de nieve, un grosor que tardará en deshacerse totalmente mientras no suben un poco las temperaturas.

Habrá que esperar al viernes para ver si estas condiciones favorecen algún registro de récord. Precisamente en estas comarcas llegaron a registros poco frecuentes en enero de 2021, tras el paso de la borrasca Filomena.

Récord de -26 grados en Villena

En aquella ocasión, en el Rincón de Ademuz, el observatorio de Arroyo Cerezo, registró 19,9 grados negativos, mientras que en Vistabella del Maestrat fue de -26,1 grados, un valor que batió el récord anterior de frío en el territorio, los 24 grados negativos registrados en Villena en enero de 1957.

Más allá del Alt Maestrat y Els Ports, en el resto del territorio, en cambio, la madrugada del viernes no será tan helada. El cielo cubierto frenará la caída de las temperaturas y no tendrán una noche especialmente helada.

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