Confirman la presencia de mejillón cebra en la desembocadura del Mijares
ALTO MIJARES | Los ejemplares de esta especie invasiva
han sido encontrados frente a la presa del azud comunitario de Almassora y el
pantano de Santa Quiteria
El Consorcio del Paisaje
Protegido del río Mijares ha confirmado la presencia en de mejillón cebra en la
desembocadura del mismo y han alertado de la peligrosidad de esta especie
invasora que llegó a España en 2001 por su afectación a los ecosistemas.
Los ejemplares de esta
especie invasiva han sido encontrados frente a la presa del azud comunitario de
Almassora y el pantano de Santa Quiteria, según fuentes del Consorcio gestor,
que está formado por los ayuntamientos de Burriana, Almassora, Vila-real, la
Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana.
No es la primera vez que
aparece esta especie, según han señalado desde el consorcio, ya que hace unos 7
años se encontraron ejemplares en las paredes del embalse de santa Quiteria
tras una bajada pronunciada de su capacidad.
El mejillón cebra es un
molusco bivalvo que vive tanto en aguas dulces como salobres y se trata de una
especie invasora y muy dañina, originaria de países de Asia Central que se ha
aclimatado a vivir perfectamente en los ríos y embalses mediterráneos.
La Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha incluido el mejillón cebra -que
apareció por primera vez en España en 2001- entre las 100 especies exóticas más
dañinas del mundo.
Uno de los primeros problemas
que ocasionó esta especie fue obturar las rejas de la central hidroeléctrica de
Ribarroja del Ebro (Tarragona) y en el año 2013 el Ministerio de Medio Ambiente
incluyó mejillón cebra en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras
debido a la extraordinaria expansión y afección en los ecosistemas fluviales
españoles.
Los bivalvos exóticos
han saltado del Ebro al río Mijares mediante la pesca deportiva o el traslado
de embarcaciones ligeras deportivas.
Desde el punto de vista
ecológico, los mejillones cebra ocasionan un gran impacto alterando los
ecosistemas acuáticos y tienen una gran capacidad de reproducción y
resistencia, lo que dificulta enormemente su erradicación de los ecosistemas
fluviales.
Son extraordinarios
filtradores del agua y por tanto provocan una disminución generalizada del
fitoplancton que finalmente provoca un empeoramiento de las aguas.
También ocasionan el
desplazamiento y la desaparición de los bivalvos autóctonos y desde el punto de
vista de las infraestructuras hidráulicas su perjuicio es enorme, ya que se
incrustan en tuberías, bombas, filtros, rejas y otros elementos que forman
parte de esta ingeniería.
La Confederación
Hidrográfica del Júcar (CHJ), como medida de prevención, ha instalado 61
carteles informativos en todos los embalses de la confederación con presencia o
no de la especie invasora con el objetivo de avisar a los usuarios.
Esta campaña divulgativa
va dirigida especialmente a los pescadores continentales y los practicantes de
deportes acuáticos del grave peligro que supone la expansión de la especie. EFE
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