Un informe alertó en junio del peligro de que el Mijares cortara el acceso a barrios de Olba
ALTO MIJARES | Los residentes en ambos núcleos reclaman una solución para
evitar quedar incomunicados con cada crecida
Un estudio sobre el
Mijares del pasado mes de junio advertía del peligro de inundaciones en tramos
de este río y, en concreto, del riesgo de que afectaran a edificios de Olba y a
los vados que sirven para cruzar el cauce y acceder a varias pedanías, una
circunstancia que se vio confirmada el pasado fin de semana, cuando una avenida
derivada de la gota fría dejó aislados a los barrios de Los Ramones y Los
Tarrasones, en los que viven treinta personas y una familia de cuatro miembros,
respectivamente. Los residentes en ambos núcleos reclaman una solución para
evitar quedar incomunicados con cada crecida.
Tal como informa el
diario Heraldo, el informe ‘Planteamiento de actuaciones de mejora fluvial en
el río Mijares’, encargado por la Comarca del Gúdar-Javalambre, señala que
"a lo largo de los barrios que conforman Olba se encuentra varias
edificaciones que se sitúan dentro de las áreas que está previsto que se
inunden" con un periodo de retorno de 10 años. Advierte a continuación de
que, en caso de "crecida", el río "sería casi completamente
infranqueable por los vados o pequeños puentes que hay en la zona".
Precisa que el paso a través de la corriente "sería absolutamente
desaconsejable no solo por el riesgo de ahogo si no por el de ser golpeado y
arrastrado".
Centra la atención en el
vado de Los Ramones, porque, "en una crecida, el agua pasaría por encima y
haría muy complicado o imposible el paso de una orilla a otra". Remacha
que el paso sería "intransitable". Las advertencias coinciden con la
realidad vivida en la pedanía entre el 19 y el 23 de octubre, cuando estuvo
aislada, lo que provocó la indignación de sus vecinos, entre los que hay cuatro
niños y dos ancianos. La misma situación se dio en los Tarrasones, con cuatro residentes.
Una vecina de Los
Ramones, Sonia Martínez, denuncia que los cortes del acceso se repiten "7
u 8 veces al año", lo que supone un serio inconveniente para vivir en este
pueblo. Dice que las familias tienen "arcones con comida" en casa para
afrontar estos eventos, pero advierte de que puede haber emergencias sanitarias
que hagan imprescindible el desplazamiento. Señala que en el barrio viven dos
ancianos de 90 años y "si les ocurre algo no podrían salir ni recibir
auxilio de fuera". Además, los niños tienen que acudir a diario a la
escuela de Olba.
Comentarios
Publicar un comentario